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Nuestros orígenes

En nuestra familia, las flores siempre han sido más que un oficio: son una herencia, una pasión transmitida de generación en generación. Nuestra historia comienza con nuestra abuela, que ya dedicaba su vida al arte floral, y desde entonces las flores han sido el hilo que nos une y nos inspira.

Con formación en escuelas de arte floral en Madrid y Asturias, y tras más de diez años de experiencia y perfeccionamiento en Lyon (Francia), hemos cultivado un estilo propio que combina técnica, sensibilidad y creatividad.

Nuestra pasión por la naturaleza también se extiende a la jardinería y el paisajismo, áreas en las que ponemos a disposición nuestra experiencia y formación para crear espacios verdes llenos de vida y armonía.